Monté mi primera empresa en 1995, ya va haciendo tiempo. Pues tanto si eres un emprendedor, como un empresario o un directivo, estarás de acuerdo conmigo en que no todos los negocios son iguales ni se encuentran en la misma situación. Seguramente conocerás muchos profesionales satisfechos con su situación actual y otros que muestran cierto grado de insatisfacción o descontento profesional.
Según la definición de Negocio de Bradley Sugars (fundador de Action Coach),
Un negocio es “Una empresa comercial rentable que trabaja sin mí”
Bradley Sugars
A mi es una de las definiciones de negocio que más me ha gustado y que más me ha hecho reflexionar bajo la perspectiva del empresario. Especialmente si eres empresario, plantéate las siguientes preguntas sobre tu negocio actual:
- ¿Eres libre de decidir si vas o no a trabajar?
- ¿Cómo crees que serían los resultados de tu negocio si te fueras tres meses fuera?
- ¿Tienes la sensación de que trabajas más y cobras menos que tus amigos que trabajan por cuenta ajena?
- ¿Pasas el tiempo que quieres con tu familia y amigos?
- ¿Piensas realmente que tu empresa podría funcionar sin ti?
Si tus respuestas a estas preguntas te provocan una sensación de cierta insatisfacción, entonces …
¡No tienes un negocio, tienes un autoempleo!
Cuando hablo con empresarios, son muchos los que me comentan esta sensación. En muchos casos, sus empresas se encuentran en una situación económica estable y sus resultados financieros son positivos. Son empresas rentables. Sin embargo, son también muchos los que a pesar de esta salud financiera acusan un exceso de trabajo y dedicación. “Gano dinero, es verdad, pero a costa de no tener vida fuera de la empresa”.
Esta situación se traduce en problemas de estrés, de conciliación de la vida profesional y personal e, incluso, de salud.
Un negocio debe ser un instrumento para conseguir el tipo de vida que el emprendedor desea vivir y para lograr los objetivos que se ha planteado conseguir. Un negocio es el medio para …, no el fin en si mismo. Por este motivo, es conveniente asegurarse siempre que nuestro negocio nos acerca a nuestro tipo de vida deseado. Si cuando hablas de tu negocio hablas con entusiasmo, con alegría, con una sensación de satisfacción y realización profesional, entonces es que va por buen camino.

Para conseguirlo, es necesario emprender un camino metódico y que contemple una serie de etapas que incluyan un conjunto de ingredientes que harán de tu negocio “una empresa rentable que trabaje sin ti”:
- Define tus sueños, tus deseos y tus objetivos personales y profesionales, de manera que puedas comprobar en todo momento que tu negocio te acerca a ellos.
- Define la visión, misión y valores de tu negocio. Se trata del marco de actuación en el que se moverá, incluyendo sus pilares básicos. Serán el alma de tu negocio.
- Calcula el punto de equilibrio económico financiero de tu negocio para, a partir de él, fijarte tus objetivos de desarrollo.
- Establece los planes de actuación que pondrás en marcha para desarrollar el negocio. Desciende al detalle.
- Presta especial atención a la estructura necesaria para conseguir tus objetivos. Ten en cuenta que todas las empresas de éxito cuentan con sistemas (métodos y procedimientos para hacer las cosas) y recursos (tanto humanos como materiales). Establece tus sistemas y asegúrate de ir incorporando los recursos necesarios porque será lo que te permitirá asegurar que el trabajo se realiza aún sin tu presencia.
- Lidera tu proyecto y, sobre todo, a tus colaboradores. Ellos son los que te ayudarán a conseguir tus metas. Pero para ello, tienes que enseñarles, dirigirles y permitirles contribuir.
- Controla siempre los resultados que obtiene el negocio. Controla tanto los datos económicos como el funcionamiento de los procesos. Establece un sistema de indicadores que te permita mantener un rumbo correcto o virar en caso necesario.
- Acude a un experto, a un coach que te acompañe en el camino del desarrollo, con herramientas de eficacia probada. Un coach de negocios
- Y, sobre todo, ¡actúa ahora!. Sustituye el “voy a ver si…, “Hay que…” por “He hecho esto”. Toma decisiones y haz algo cada día que te acerque a esos objetivos que definiste cuando tomaste la opción de emprender en un negocio.
La capacidad de comunicación es esencial en el mundo empresarial y está habilidad, querido amigo, te distingue